IMPORTANCIA DEL AHORRO
Ahorrar agua es importante, y no sólo por reducir el coste de la factura. Aunque podamos pagar un consumo alto de agua, es importante desarrollar un consumo responsable, es decir, pensando no sólo en nuestra economía sino también en el medio ambiente, especialmente en España y otros países donde algunas áreas sufren importantes problemas de sequía.
*Éstas son algunas medidas que permiten ahorrar en el consumo de agua sin reducir nuestra calidad de vida:
*Ducharse en lugar de bañarse.
*No mantener los grifos abiertos más tiempo del necesario, por ejemplo mientras nos cepillamos los dientes o mientras nos enjabonamos en la ducha.
*Reparar los grifos o la cisterna del inodoro cuando gotean.
*Éstas son algunas medidas que permiten ahorrar en el consumo de agua sin reducir nuestra calidad de vida:
*Ducharse en lugar de bañarse.
*No mantener los grifos abiertos más tiempo del necesario, por ejemplo mientras nos cepillamos los dientes o mientras nos enjabonamos en la ducha.
*Reparar los grifos o la cisterna del inodoro cuando gotean.
LA FACTURA DEL AGUA
Los ayuntamientos son los encargados de cobrar el agua a los usuarios.
Casi siempre se distingue entre agua para uso doméstico (lavarse, cocinar, etc.) y agua para uso industrial (empresas que utilizan el agua en su proceso productivo). Las empresas pagan tarifas más caras porque no usan el agua solamente para cubrir sus necesidades sino también como materia prima que les sirve para obtener beneficios. Generalmente, en el recibo existen los siguientes componentes:
*Un componente fijo, que generalmente se divide a su vez en una cuota por el mantenimiento de las instalaciones de fontanería y otra por las de saneamiento del edificio.
*Un componente variable en función del consumo. Esta parte variable solía ser muy pequeña, pero en los últimos tiempos está aumentando para penalizar el consumo alto.
*El IVA del 8% que se añade a la suma de todo lo anterior. En función del ayuntamiento, pueden sumarse o no otros impuestos.
Casi siempre se distingue entre agua para uso doméstico (lavarse, cocinar, etc.) y agua para uso industrial (empresas que utilizan el agua en su proceso productivo). Las empresas pagan tarifas más caras porque no usan el agua solamente para cubrir sus necesidades sino también como materia prima que les sirve para obtener beneficios. Generalmente, en el recibo existen los siguientes componentes:
*Un componente fijo, que generalmente se divide a su vez en una cuota por el mantenimiento de las instalaciones de fontanería y otra por las de saneamiento del edificio.
*Un componente variable en función del consumo. Esta parte variable solía ser muy pequeña, pero en los últimos tiempos está aumentando para penalizar el consumo alto.
*El IVA del 8% que se añade a la suma de todo lo anterior. En función del ayuntamiento, pueden sumarse o no otros impuestos.